Se apagó la radio de
Don Rafael


Rafael del Castillo fallece a los 80 años después de haber prestado ayuda a miles de navegantes
Esta noche a las 22 horas UTC en la radio de los centenares de barcos que cruzan el Atlántico ya no se podrá escuchar la voz de su ‘Ángel de la guarda’ particular. Rafael del Castillo ha fallecido este 10 de marzo a los 80 años de edad.
Rafael del Castillo, con la distintiva en las ondas HF como EA8AFF, no fallaba a la cita. Los 365 días del año estaba operativo para ayudar a quién quisiera. Desde su casa en Las Palmas de Gran Canaria se conectaba y daba todo tipo de informaciones a quién las necesitara, desde partes meteorológicos a prestar ayuda a barcos con problemas, ha participado y ayudado en rescates a través de su radio de HF, ha puesto en contacto a los barcos con los servicios de salvamento y ha trazado rutas para evitar huracanes.
Hace 40 años puso en marcha el programa a través de la radiofrecuencia llamado ‘La rueda de los navegantes’, emitiéndolo desde su casa, y que era seguido por todos los barcos que pasaban por el archipiélago canario.
Todos los navegantes oceánicos, desde los más novatos a los más asiduos, sabían de la existencia al otro lado de las ondas de Del Castillo, es por ello que no dudaban en conectar con él, ya fuera para charlar o para pedir información. Era el ángel de la guarda’.
Del Castillo no era solo capitán de la marina mercante. Era un regatista, un navegante, un marinero. Era lo que se podría llamar un marino en toda regla.
Su voz ya no se podrá oír más a través de las ondas. Deja huérfanos a miles de navegantes, a los que ya no solo ayudar, sino tampoco saludar como hacía él con muchos de los barcos que cruzaban el charco.
Ya no se escuchará más la voz de Rafael del Castillo, pero sí quedará el recuerdo de lo mucho que ha dado de forma totalmente desinteresada al mundo de la vela y de la navegación atlántica.
Seguro que desde el Cielo, el ‘Ángel de la guarda’ del Atlántico -como titulaba en un reciente reportaje La Vanguardia– seguirá siempre vivo y presente para todos los navegantes.